Paredes: "La universidad privada ya debería tener su propio hospital; no le podemos pagar a sus estudiantes"

La ministra de Salud, Carla Paredes, ha señalado los desafíos que enfrenta su dependencia por los recortes presupuestarios y aclaró que actualmente no hay presupuesto destinado a cubrir las becas de los médicos en servicio social de la Universidad Católica de Honduras (UNICAH).

“Hacemos un esfuerzo enorme para apoyar a la Católica, pero han pasado más de 15 años y UNICAH aún no cuenta con su propio hospital. Esta institución privada sigue dependiendo del Estado para que sus estudiantes realicen sus prácticas en hospitales públicos”, expresó Paredes, cuestionando la dependencia de la universidad sobre los recursos estatales.

La ministra destacó la necesidad de priorizar los fondos públicos para los empleados y la atención de la población hondureña. “No puedo destinar dinero que no existe para becas. Mis prioridades son los empleados y asegurar los servicios de salud a la ciudadanía”, subrayó.

Aunque el ministerio no puede absorber el costo de 30 millones de lempiras que representaría el apoyo completo a UNICAH, el Estado continúa brindando instalaciones, pacientes, medicamentos y materiales para las prácticas de los estudiantes de medicina, sin costo alguno para la universidad. “Se nos exige un sacrificio extremo, pero ¿qué está aportando la Católica?”, cuestionó la ministra.

Paredes enfatizó la importancia de destinar apoyo estatal principalmente a los estudiantes de las universidades públicas y cuestionó el papel que debería asumir una institución privada como UNICAH en la formación y prácticas de sus estudiantes. “El Estado siempre está para ayudar, pero ¿por qué debería ser siempre de esta forma?”, concluyó la ministra.

Por su parte, los médicos de servicio social han manifestado su inconformidad y exigencias de una beca de salario, argumentando su derecho a igual trato que sus compañeros de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). Andrés Zelaya, estudiante de medicina de UNICAH, enfatizó: “Cumplimos con los mismos horarios y responsabilidades en los hospitales donde somos asignados, y creemos que, así como tenemos los mismos deberes, debemos tener los mismos derechos”.